La última milla es, dentro del ámbito de la logística, la fase que mayor importancia tiene en la experiencia final que ofrecemos a nuestros clientes. Como ocurre con el resto de las vertientes que tienen un impacto directo en el desarrollo de nuestra actividad en ecommerce, hemos seleccionado diferentes tendencias que van a llegar durante 2022 y que van a tener una notoriedad más que relevante para el modo en el que desarrollamos nuestra actividad.
Los robots revolucionan las entregas
De acuerdo a la información extraída por parte de diferentes estudios, en el mundo se envían hasta 3258 paquetes al día. Al ritmo de crecimiento actual del ecommerce, se estima que el volumen de paquetería y de mensajería se duplicará en el año 2026. Un escenario que nos obliga a encontrar nuevas medidas para abastecer la demanda existente.
Los drones, los robots y los vehículos autónomos comienzan a posicionarse como métodos de entrega especialmente fiables. Que nos permiten cubrir con una gran cantidad de rutas y escalar con éxito el ritmo de entrega frente a una empresa tradicional. Amazon, por ser el ejemplo más claro, lleva años ensayando la entrega con drones. Se espera que de manera progresiva este tipo de métodos alcancen un creciente interés durante los próximos meses.
La entrega, cada vez más flexible
El consumidor se ha vuelto en un agente cada vez más flexible. Y con el objetivo de poder abastecer sus necesidades, las empresas se ven en la obligación de tener que satisfacer esta demanda incorporando mayores (y mejores) soluciones tecnológicas. Un 85% de los consumidores afirma que la flexibilidad en las opciones de entrega es muy impotantes. Mientras que un 78% de los mismos prefiere tener la opción de poder cambiar el horario de entrega cuando el paquete ya se encuentra en camino.
Cada vez son más las agencias que se encuentran interesadas en poder llevar a cabo todas sus entregas de una forma programada. En la que los clientes puedan modificar a su antojo las peticiones de la entrega.
La inteligencia en las direcciones
El error en las entregas supone un importante coste añadido a las empresas. La imposibilidad de entregar un paquete incide de manera directa en la experiencia de usuario. Y, además, también genera una notable pérdida de productividad tanto en la empresa como en el repartidor.
La inteligencia de direcciones permite ayudar a identificar redes y opciones de entrega alternativas. Los minoristas deben recabar información por parte de los clientes acerca de segundas direcciones para poder entregar el paquete en el caso de que la primera no se encuentre disponible.
Aumentan las suscripciones de envío
Las suscripciones de envío han experimentado un importante crecimiento durante los últimos años. La primera en avanzarse en esta tendencia fue Amazon con su modelo Prime. Sin embargo, actualmente la mayoría de los ecommerce de gran tamaño cuentan con una opción similar. Como es el caso de Zalando o de Asos.
El objetivo que se persigue a través de este modelo es el de mejorar la conversión de cada movimiento. Al mismo tiempo que se aseguran las relaciones en el largo plazo. Cuanto mayor sea el número de usuarios que contraten nuestra tarifad e envíos, mayor capacidad tendremos para poder fidelizar a nuestros usuarios.
Las entregas sostenibles
Las entregas también deben apostar por la sostenibilidad. Como consecuencia del alto número de las mismas con las que contamos en la actualidad, es necesario que las empresas exploren todos los campos que son necesarios para cubrir todas las necesidades existentes en términos de sostenibilidad y de protección del medio ambiente.
Cada vez son más las empresas de transportes que han ideado nuevas formas de entrega que les ayudan a reducir las emisiones producidas.