Durante los últimos años, la sostenibilidad se ha convertido en uno de los grandes desafíos a los que todas las empresas, con independencia de su actividad, se han tenido que enfrentar. A medida que la sociedad se ha sensibilizado a un mayor ritmo en torno a esta cuestión, cada vez son más las soluciones que existen al respecto.
En el año 2030, todos los países de la Unión Europea han afirmado la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% con respecto a los valores de 1990. Para ello, el julio de 2021 se llegó a un acuerdo bautizado como Objetivo 55. Un conjunto de propuestas con las que alcanzar los objetivos climáticos. En este artículo nos apoyamos en las conclusiones afirmadas por el Comité de Sostenibilidad de AECOC para conocer cualés son los grandes retos a los que se enfrentan las empresas que pertenecen al Gran Consumo en materia de sostenibilidad.
Envases y embalajes
El diseño del packaging es uno de los aspectos más controvertidos a los que tenemos que enfrentarnos. Las empresas deben encontrar la solución perfecta para poder rediseñar, reducir, reutilizar, recuperar y reciclar los materiales de cada envase. El objetivo es poder aplicar los principios de la economía circular con una gran efectividad.
Muchas empresas se encuentran actualmente explorando todas las opciones que existen al respecto de esta cuestión. Para ello, es necesario innovar con nuevos materiales, fórmulas y aplicaciones.
Descarbonización
No solo son los envases la forma que tenemos para poder mejorar nuestro impacto medioambiental. La descarbonización es otro de nuestros objetivos. Para ello, es necesario el fomento e impulso de las energías renovables y la descarbonización en nuestra cadena de valor.
Las empresas tienen que esforzarse en reducir las emisiones de CCO2 en cada una de sus diferentes etapas.
El problema del desperdicio alimentario
El Gran Consumo tiene en el desperdicio alimentario uno de sus principales focos de atención. Para ello, es clave una política que permita fomentar el reaprovechamiento, la recuperación y la reutilización de todos los excedentes alimentarios. Los principios de la economía circular deben aplicarse en el desperdicio alimentario para ayudar a reducir las tendencias que siempre han estado presente en este escenario.
La relación entre la reputación y la sostenibilidad
Existe una relación directa entre la reputación de una empresa y su compromiso con la sostenibilidad. Establecer una política sostenible es fundamental no solo para cuidar del medio ambiente y mejorar nuestro posicionamiento en el mercado. También en todo lo que tiene relación con la reputación de nuestro negocio.
Una acción conjunta de todas las acciones que se orientan hacia la mejora de la sostenibilidad nos permitirá incrementar el valor añadido de nuestros productos.
Deforestación
Los países de la Unión Europea, a través de la Comisión de la Unión Europea, están trabajando en un la creación de un marco legal destinado a la prohibición de la deforestación. Para ello, debemos avisar a los consumidores sobre el origen de las materias primeras, así como la forma en la que se han extraído.