Durante los últimos meses Google se ha mostrado muy activa en términos de actualización. De manera progresiva, el buscador más famoso del mundo ha ido incorporando actualizaciones en su algoritmo que permiten ofrecer al usuario una mejor experiencia en cualquier punto de contacto con su motor de búsqueda.
Hace apenas unas horas, la compañía americana informaba a través de su canal habitual una acción que bautizó con el nombre de «spam update 2021». El objetivo es el de evitar que el spam continúa posicionado como un creciente problema para sus usuarios.
Cambios durante la próxima semana
«Como parte de nuestro trabajo regular para mejorar los resultados, lanzamos la spam update en nuestros sistemas. Esta actualización debería estar completamente implementada en una semana. Alentamos a los sitios a seguir nuestras mejores prácticas para el motor de búsqueda.» Ha afirmado la propia Google a través de su perfil oficial en Google.
As part of our regular work to improve results, we've released a spam update to our systems. This November 2021 spam update should be fully rolled out within a week. We encourage sites to follow our best practices for Search: https://t.co/jK3ArQmTqT
— Google SearchLiaison (@searchliaison) November 3, 2021
La categoría de spam en términos de búsqueda web hace referencia a todo aquel contenido que trata de engañar al algoritmo desarrollado por la compañía para mejorar su posición en cada búsqueda con respecto a su competencia. Es habitual que la firma con sede en Estados Unidos realice actualizaciones en esta misma línea, el último gran cambio fue en julio de 2021. El escaso margen de tiempo entre ambos movimientos demuestra cómo de importante está siendo toda esta cuestión para Google.
¿Qué se considera spam?
Como ya hemos mencionado, son muchas las acciones que pueden determinar la posición que ocupa un sitio web en concreto en Google. A continuación hemos seleccionado algunas de ellas: redireccionamientos que no tienen coherencia, textos ocultos, sitios web que cuentan con opiniones falsas, espacios que han sido diseñados para recoger datos del usuario, páginas que basan su acción en el phising…
En conjunto, todas aquellas tácticas que no tienen relación directa con los objetivos de los usuarios en el momento de llevar a cabo cualquier tipo de búsqueda. Y, como resultado, generan una mala experiencia.
Las consecuencias de las páginas que han utilizado técnicas fraudulentas
Cuando Google introduce un nuevo cambio en su algoritmo, las páginas afectadas pueden sufrir dos consecuencias: por un lado, una penalización que les lleva a situarse en la última posición del buscador. En caso contrario, también puede ocurrir que Google no lleve a cabo ningún tipo de castigo, pero que vuelva a calcular cuál debería ser el posicionamiento del sitio web eliminando el impacto que Google considera inapropiado.
En el caso de los sitios web que hayan optado por llevar a cabo técnicas de spam a través de una mala gestión de los enlaces, se optará por el segundo escenario. No se penalizara a ninguno de ellos, tal y como ya ha afirmado la propia empresa, pero sí que se volverá a definir su posición obviando el impacto que los enlaces tienen sobre el posicionamiento web en cuestión. Por lo tanto, con total probabilidad descenderán de manera considerable su posicionamiento.