¿Cuáles son las motivaciones que han permitido que el comercio electrónico haya penetrado en sectores de naturaleza tan tradicional como el de la alimentación? Entre la competitividad de los precios, el ahorro de tiempo que ofrecen y la posibilidad de programar las entregas con una previsión milimétrica encontramos algunos de los tres ingredientes que han permitido consolidar este crecimiento.
De acuerdo a los datos que nos entrega Kantar, el ecommerce del sector alimentación alcanzó su punto más álgido en el año 2020. Concretamente, durante el confinamiento. Hacemos referencia a picos de actividad que alcanzan cuotas de hasta un 8%. En el momento de escribir estas líneas, esta cuota se ha reducido hasta establecerse en torno a un 3 / 4%.
De la necesidad a la comodidad
El cliente llegó por la necesidad. Pero terminó por quedarse seducido por la comodidad y la posibilidad de programar las entregas. Elevando a un nivel superior lo relacionado con la personalización del servicio. Pese a ello, el ecommerce sectorial se encuentra ante un futuro cada vez más desafiante. El consumidor habitual ha cambiado y su perfil es muy diferente al que encontrábamos antaño, con sus intereses actuando en la misma línea.
Los productos saludables y la sostenibilidad son dos de los ingredientes que han terminado por acaparar una atención nunca vista hasta el momento actual. Sin embargo, hasta ahora el comercio electrónico no se había tenido en cuenta como un motor para solventar ciertas inquietudes, como lo relacionado con los productos frescos.
Actualmente, como ya mencionamos hace apenas unos días, los productos frescos ya han logrado romper esta barrera. No solamente ha sido la evolución de la tecnología el motivo que ha permitido romper esa barrera sin comprometer la calidad del producto. También el cambio de paradigma en lo relacionado con el teletrabajo. Habiendo permitido a los consumidores explorar nuevas fórmulas que sean capaces de satisfacer sus necesidades ante el aumento de horas que transcurren en el interior de los hogares.
El desafío de reducir los tiempos de entrega
Durante los últimos meses hemos asistido a una sucesión sin precedentes de todo lo que tiene relación con los supermercados fantasma, capaces de reducir los tiempos de entrega el mínimo. Con ellos, se trabaja para cumplir una de las necesidades con las que cuenta el cliente actual: asegurar la máxima inmediatez en el servicio. Este es el principal desafío que vamos a poder encontrar en este sector.
De manera progresiva, las entregas inmediatas van a dejar de estar reservadas únicamente para los supermercados fantasma. También se les va a exigir a cualquier otro ecommerce de alimentación de carácter generalista. Extendiéndose al resto de los comercios con independencia del sector al que pertenezcan.
Por último, no conviene olvidar el impacto que la guerra de Ucrania está alcanzando en este sector. Siendo necesario adelantarse a las posibles roturas de stock y los problemas en las cadenas de suministro para poder asegurar en todo momento la cobertura de las necesidades de los clientes a partir de un catálogo lo suficiente heterogéneo y versátil.